Este buen hombre inglés tiene un pie más grande que otro y le encantaron tanto las zapatillas monstruo, que decidió pedir unas. Cada una de su talla, claro.
El problema es que al hacer el pedido, los chinos de la fábrica se hicieron un lío haciendo el cálculo de la talla y fabricaron una zapatilla más grande que la otra. Mucho más grande. Cuando el cliente recibió el paquete, se quedó perplejo.
Pero más perplejos se han quedado los periódicos de medio mundo cuando descubrieron que el hombre de la foto había mentido acerca de su nombre. Y la historia.
Este hombre no es más que el directivo de la compañía que fabrica las zapatillas y su intento de autopromoción le ha salido redondo, esta foto corre por medio mundo.
0 comentarios:
Publicar un comentario