Estos dos pequeñines se llaman Anzac (el canguro) y Peggy (el wombat). Ambos son huérfanos y sus cuidadores decidieron juntarlos para hacerse compañía y hacerles más llevadera su infancia.
Han resultado ser una mezcla perfecta ya que Anzac es muy sociable y Peggy es muy gracioso y descarado. Ambos duermen juntos y los latidos de sus corazones hacen que no se sientan tan solos.
Peggy tiene un aspecto que solo un amor de madre podría encontrar encantador, pero seguro que tú también estás pensando en lo monos que son ambos y lo tierna que es esta historia. Si no es así, plantéate que a lo mejor, no tienes corazón.
Ambos crecerán y pesarán sobre 30 kilos, pero Anzac será muy alto y Peggy bajito y regordete, pero estamos seguros de que ambos lo pasarán bomba pululando por el bosque juntos.
A veces, cosas como estas, nos hacen el día más llevadero :)
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