Esta foto está dando la vuelta al mundo. No es más (ni menos) que la de un hombre bañando a su adorado perro en un lago templado. El perro Schoep tiene 19 años y sufre tantos dolores por la artritis que el agua templada es lo único que le ayuda a dormir. Mr Unger, que adoptó a Schoep con su novia de entonces cuando tenía 8 meses, salvó al pequeño de una vida de torturas por parte de su anterior dueño. Schoep, a cambio, le ayudó a desistir de su idea de suicidarse cuando la relación con su novia terminó.
Mr Unger confiesa que haría lo que fuera por su perro. Gracias a esta foto que les hizo una amiga fotógrafa, la gente ha donado tantos miles de dólares, que Schoep está recibiendo tratamientos láser para paliar su dolor y afortunadamente, podrá pasar los días que le queden, sin casi sufrimiento.
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